jueves, 10 de octubre de 2013

Lo permanente, el cambio



   De los 25 años que tengo hasta ahora vividos podría jactarme de decir que tengo toda la vida viviendo en el municipio El hatillo, el problema es que cuando nací este municipio no existía en el imaginario de los caraqueños, entonces habitaba en la parte este del municipio Baruta.

    Si la conciencia se genera durante los primeros 3 años de existencia , parte de la mía se nutrió en un abasto de un portugués que quedaba en donde hoy existe un moderno restauran de comida española. No es que el abasto fuese mi guardería pero quedan muy vivos los recuerdos de cuando iba cada semana con mi mamá. Eso era lo más próximo para abastecerse, un modesto local dirigido por un portugués de esos que trabajan de domingo a domingo,  y que logró convertir lo que tenía en uno de los supermercados (ya no abasto) más grandes de la zona.

       Mi primer colegio se llama, porque aun existe,  Kinder Kare.  Se mantiene tal cual como lo recuerdo salvo que en mi memoria de niño ese lugar sigue siendo mucho más grande de lo perciben hoy mis sentidos . Ahí aprendí lo que era el dinero, mis papás me daban 20 bolívares (un billete que era verde claro) para que los gastara en la merienda. Una vez  me dieron uno de 100 y me alcanzó para comprarme literalmente todo lo que quería. Y una vez a un amigo le dieron uno de 1000 (asumo que por equivocación) y consiguió invitarle la merienda a la mitad del salón

         Para que entendiéramos desde niños lo que significaba la democracia  las maestras decidieron hacer un simulacro de elecciones dentro del salón así que todos votamos. Contrariamente a lo que sucedió en el resto del país Oswaldo Álvarez Paz ganó las elecciones  presidenciales de mi salón y Rafael Caldera quedó derrotado. Caldera era el candidato preferido de mi abuela en gran parte porque había sido su profesor en la universidad central , pero mi papá no sentía la más mínima simpatía por él, no coincidían en política y a veces discutían , creo que mi papá tenía mucha razón pero después de discutir con mi abuela no pasaba nada, se podían levantar un poco la voz pero ninguna familia se iba a separar por tener ideas políticas contrarias.

        En el país había un malestar. A esa edad todavía uno podía aislarse del mundo que uno no terminaba de entender y no enterarse por lo menos de que había pasado el caracazo , dos golpes de estado, que habían enjuiciado al presidente , que se había desatado una crisis económica, y que el dólar se disparaba nuevamente a niveles alarmantes; en esa época solo pensaba cuando iba a volver a ver a mis primos  y que le iba a pedir al niño Jesús. Pero el país estaba agarrando otro rumbo y la inseguridad empezaba a desatarse, se empezaban a escuchar robos de casas, se empiezan a construir muros altos , a cerrar con alcabalas las calles ciegas , a mi papá que trabajaba en una fábrica en las afueras de la ciudad ya le habían aconsejado que se buscara un arma como medida de prevención porque el camino se había vuelto peligroso.
        
         Un día me llevaron mis papas a lo que iba a ser  mi colegio por los próximos 11 años , el Liceo Los Arcos. Un almuerzo costaba ya 500 bolívares de los viejos. Me inscribieron en el equipo de béisbol del colegio y ahí comenzó a abrirse un universo diferente al que había conocido hasta el momento. La liga criollitos de Venezuela era un retrato fiel de las clases sociales del país , habían equipos de todas partes y de todos lados.  Desde los dogouts cantábamos todo tipo de canciones para animar a nuestros bateadores:  ≤ Arepa con cheese weese  queremos un hit≥ ≤ Arepa con jamón queremos un home run≥ ≤Arepa con chicle queremos un triple≥ pero entre todos había un grito de guerra que estaba prohibido casi que hasta por el arbitro ≤Arepa con carne el pitcher tiene hambre ≥  aunque uno lo que quería decir  era que el pitcher no tenía fuerza para lanzar , la interpretación de que la ración de comida no había sido suficiente podía ser muchas veces cierta.

             Entonces escuché por primera vez el nombre de Hugo Chávez pronunciado por una de mis tías.  Se hablaba de él con susto, con incertidumbre. Mi tía me explicaba que él quería que todo fuera como un país que se llama Cuba en donde todo es de todos y nadie tiene nada porque hay muy poco que repartir, quedé asustado con la explicación que mi tía me dio de lo que podía pasarle a Venezuela si él ganaba.  También me explicó que si el ganaba mucha gente se iba a ir del país. Pero tampoco todos hablaban mal de él, a algunos (pocos) de los papás de mis amigos simpatizaban con el personaje y  hasta recuerdo cuando escuché a mi profesor de cuarto grado , uno de los mejores que tuve en todo el colegio, que dijo que tenía unos cohetes guardados para celebrar si Chávez ganaba.

         Cuando ganó en 1998 recuerdo haber estado realmente desilusionado y en parte asustado por lo mal que se hablaba de él en mi casa. Pero dentro de todo el mundo avanzaba y yo vivía sin saberlo  en una ciudad que todavía podía resultar bastante agradable. El tráfico era bajo en El Hatillo y aunque un poco más incorporado a la ciudad el municipio todavía contaba con un sano sabor de suburbio. En diciembre se organizaban patinatas en el colegio en donde todos lanzábamos los fuegos artificiales que comprábamos clandestinamente , esos que explotan y pueden causar lesiones serias, comenzaba la época de gaitas, y diciembre todavía tenía ese sabor tan venezolano que lo caracteriza  lleno de comida , risas y regalos. Llegaban las primeras minitecas y displays.

            Pero el diciembre de 2002 fue un diciembre extraño aunque no faltaron ni la risas ni la comida. El este de la ciudad estaba parado pero no sabíamos si todo el país se mantenía en esa huelga general indefinida hasta que el presidente no renunciara. Había gasolina pero para obtenerla había que hacer colas realmente largas e infinitas lo que hizo que utilizara la bicicleta en ese mes  más de lo que la había utilizado en todo el año.  Durante el paro general indefinido llegó el momento en que cada día era idéntico al anterior y al próximo, pero cuando terminó la escasez de combustible me obligó a tomar una conducta de ciudadano de país de primer mundo ; mis papás no podían derrochar gasolina llevándome al   colegio  lo que me obligó por primera vez a utilizar  la bicicleta y el autobús para transportarme todos los días.

      Viendo las cosas en reversa los dos paros generales indefinidos le dieron mucho más poder que el que pretendían quitarle , el mal-de-país comenzaba a sentirse más que en otros tiempos y los problemas que antes pensábamos graves  comenzaron a serlo realmente. Uno de los mejores profesores por no decir el mejor que tuve durante todo bachillerato, Oswaldo Narváez, profesor de historia de Venezuela , nos dijo una frase que se quedó anotada en mi memoria: “ Chávez es un verdadero líder porque sabe transformar una derrota en una victoria  ”. Y así hizo lo que parecía una derrota , el haber conseguido la oposición un Referéndum revocatorio en su contra , una victoria más.

      Mi generación creció sin quererlo acorralada por la política,  la política comenzó a ser un tema obligatorio de conversación en todas partes, muchos  de los profesores tocaban el tema en clases como desahogo  , sin quererlo los venezolanos nos fuimos polarizando en dos bandos en donde no se ahorraban descalificativos para descalificar al contrario.  La polarización iba creciendo en forma exponencial.

        En la misa de graduación el Padre Pantin dio un sermón  sobre la recompensa del trabajo duro. Palabras más palabras menos el padre nos invitaba a no dejarnos llevar por el facilismo, a trabajar por lo que queríamos , a olvidarnos de la viveza criolla,  porque detrás de las cosas bien hechas hay una gratificación. Y hacia bien el padre en reforzar los valores del trabajo porque viviendo un país donde nos acostumbramos a ver a los dirigentes robarse enormes cantidades de dinero  ¿Cómo no iba a querer el ciudadano común hacer dinero fácil y sin esfuerzo? Entonces el gobierno se encargo de ponérsela bombita a los enchufados-wannabe o  a bolichiquillos en potencia y lanzó unos paquetes de viajero e Internet en CADIVI en los que prácticamente cualquiera podía aprovecharse de la situación y ganar dinero del fácil.

      Uno se va  del país pero el país no se va de uno , y desde fuera de Venezuela vi como RCTV transmitía sus últimos minutos en señal abierta , pienso que no todos nos tomamos tan en serio eso de que podían cerrar un canal de televisión así de fácil. Pero la desgracia vino con el nacimiento de un movimiento estudiantil que con sus protestas podía hacerle un poco más incomoda la vida al régimen.  Regresé a Venezuela y cursando ya en la UNIMET pude participar en el movimiento que todavía tenía efervescencia. Tragué gas del bueno en una que otra protesta y tuve amigos que fueron hasta presos y otros que recibieron perdigonazos. La política nos iba secuestrando hacia una lucha más participativa.

      Ahora estoy a punto de graduarme y me niego a aceptar que la opción más sana sea migrar hacia otro país. Quiero que mi plan de la A a la Z sea quedarme. Pero pareciera que las condiciones están para el que no se hunda es porque hunde a los demás. Los problemas  de Venezuela te llegan hasta los huesos y uno no hace  sino desahogarse de los males de nos afectan. Quiero un país parecido al que crecí , del que apenas recuerdo, que no era Suiza ni Dinamarca , pero donde el buen humor del venezolano daba para soportar los problemas, aquí la risa es libre y abundante.

     No, tampoco quiero ese país, quiero un país de verdad carajo, un país donde no haya pobreza , donde haya salud y educación , donde haya orden y donde la palabra justicia tenga un verdadero significado. Eso es todo.

@PedroManceraS

sábado, 5 de octubre de 2013

Héroes y villanos




Hace algún tiempo conversando con Julián , caminando por las calles de una ciudad europea en Norteamérica , comenzamos a hablar sobre héroes y villanos.  De niño supongo que no habrá sido difícil mencionar a la cantidad de súper héroes que poblaban mi imaginación; que se yo Aquaman , Batman , Superman y todos aquellos miembros de la liga de la justicia. Sin incluir a Robin el joven maravilla que siempre lo descartaba por sus frases cursis : ¡recontracorcholis batman!, ¡Santos frijoles fritos! El punto es que contrariamente a lo que me ocurría en maternal, lo que ahora me sucede es que solo puedo nombrar a villanos y no a héroes

Si de villanos se trata podría hacer otro blog especial para hablar únicamente de ellos. Desde el vecino que se niega a pagar el condominio del edificio , hasta el corrupto que vive en la calle de mi primo que se dedicó a forrar su casa de mármol , a quien detesto por su mal gusto y por ladrón. La lista se extiende y vas mas allá. En ellas aparecen el ya enfermo y anciano Fidel Castro, el mundialmente famoso y martirizado Ernesto Che Guevara ,  la diputada chavista Cilia Flores, unos cuantos banqueros estadounidenses y el recientemente anexado capitán del Costa Concordia que no se como se llama, pero que chocó el barco por andar borracho (eso fue lo que escuché en la radio).

Ahora  bien, cuando pienso en héroes  ahí si que no se me ocurre nada. Si , podría pensar en Gandhi , Mandela  o  la madre Teresa de Calcuta, pero quiero tener algún héroe original , no un héroe que a la ves sea héroe de todo el mundo. Es que ni siquiera Bolívar, el padre de la patria, me convence para incluirlo en el panteón de mi imaginación.  

Pasó mucho tiempo hasta que me diera cuenta de que si tengo héroes, el problema es que no los conozco todavía , ni siquiera se sus nombres porque no son famosos pero al menos se que si existen y que viven en mi país.

 Uno es el policía que no se dejó  sobornar , el que le habrá dicho al niño sifrino pana toma tu multa y guarda tu plata. El funcionario de CADIVI que habrá rechazado alguna generosa comisión para aprobar dólares preferenciales y traer whisky del bueno. El panadero que se levanta los domingos a las 5 de la mañana,  que hace su trabajo bien sin robarle a nadie. El profesor que da una buena clase, que se preocupa por enseñarle a  sus los alumnos , y  que no se deja sobornar con Whisky etiqueta azul subsidiado.   Muchos héroes seguro deben haber  , de carne y hueso y sin habilidades sobrenaturales , y que si solo ellos habitaran el mundo,  probablemente dejaría de ser una porquería.