domingo, 18 de octubre de 2015

Convertir la frustración en esperanza



     Venezuela no ha sido el único , hasta las grandes potencias de hoy en día han pasado por momentos más oscuros. Que decir de Alemania , el país que hoy lidera la comunidad económica europea , cuando hace menos de un siglo vivió un perfecto apocalipsis. EEUU pasó por horrendas guerras de secesión, y España - hoy popular destino de emigrantes venezolanos - sobrevivió a una devastadora guerra civil. Japón, el único país que conoció verdaderamente lo que es una bomba atómica , es hoy una de las primeras economías del mundo.

       Sé que peca de ambiciosa la comparación de mi pequeño país con potencias de talla mundial , pero tiene que llegar el momento en que nosotros los venezolanos podamos sacar provecho de esta crisis y dejar de hundirnos en el circulo vicioso de la frustración.

      Una vez le preguntaba al politólogo Óscar Vallés  qué puede hacer el ciudadano común y corriente que no pertenece ni a la MUD ni al Gobierno para contribuir al país. Me respondió : Ser lo mejor que podamos ser , dar el ejemplo"
  
         Y quizás las cosas pequeñas puedan servir de mucho. Ayer veía en la plaza altamira como a un conductor le llovian los cornetazos cuando se detenía en la luz verde , sencillamente él no quería atravesarse en el semáforo  y trancar así a los demás cuando cambiase la luz. Necesitamos pequeños detalles que en el fondo sumen , ciudadanos comunes y corrientes dispuestos a hacer el bien. El cambio pasa por nosotros mismos de manera colectiva y no a través de un mesías.  Ya la lista para nuevos Simón Bolívar se llenó hace rato.

        El país necesita de ciudadanos comprometidos en estos momentos difíciles para que la frustración de hoy se convierta en la esperanza del mañana.    
       
@pedromanceras