lunes, 30 de septiembre de 2013

Elogio a la motocicleta




Uno de ellos tenía la moto fija, es decir , iba manejando en línea recta  con un rumbo fijo; el otro - ¿No sé por qué? -  venía como en zig zag , su moto llevaba el ritmo de un borracho que va por la segunda botella de ron. Entonces pasó lo que tenía que pasar y cuando chocaron , como  predice Newton en su tercera ley de acción y reacción , uno salió volando hacia la izquierda y el otro a la derecha mientras yo dejaba el pie pegado en el freno.

No hubo curiosos  nadie lloró, intercambiaron unas palabras y cada uno siguió su camino como si nada hubiese pasado  mientras que yo quedé desconcertado y sin entender nada. La última vez que me le atravesé a un motorizado intentado cambiarme de canal en la autopista Francisco Fajardo recibí un par de golpes en el capó de mi carro en combo con insultos que jamás llegué a descifrar. Pareciera que si un conductor  atraviesa su carro en la vía de las motos las consecuencias pueden llegar hasta  robo o atraco , o con un poco de suerte,  una simple arrancada de retrovisor. Claro que  si el motorizado ha tenido un buen día no pasará de  unos insultos. Pero si el incidente de un motorizado es con otro motorizado el pecado es tan venial como el que miente para no ofender. Cada uno de ellos se vuelve más pacífico que Gandhi y es capaz de poner la otra mejilla si es necesario

Los motorizados fueron tan sabios al crear su sistema de leyes que dentro de ellas no cabe otra interpretación posible mas que la correcta. Como no están escritas en ninguna parte ni se publican en ninguna gaceta no hay de donde agarrarse al momento de cualquier discusión. Cuando se escucha el eco de una corneta es porque viene uno con su nave  entre carro y carro y ni se te ocurra cambiarte de canal. Semáforo en rojo en el momento en que no vengan más carros pasa automáticamente a verde.  Y una muy importante entre el código no escrito de motorizados , si algún motorizado hace fuerte contacto con algún carro y entonces cae al suelo,  todas las unidades en transito cercano deben acudir al rescate de su camarada.

Montando moto se disfruta mucho más el viaje que manejando, manejar fastidia, cansa y aburre. En moto se quita uno de encima el tráfico, se siente más el contacto con la ciudad, y aunque se queman pocas calorías el esfuerzo del piloto es infinitamente mayor que el que va en un carro sentado. La motos no contaminan el aire, consumen poca gasolina, alivian el problema del estacionamiento y no deterioran las vías. Si en Caracas se cumplieran un poco más las leyes (las de verdad) entre los motorizados seguramente muchos más se entusiasmarían a usar la moto y tendríamos menos carros y menos tráfico. Lástima que por culpa de un pequeño grupo de salvajes montar moto en esta ciudad es una actividad que el que la hace sabe que va bajo su propio riesgo.

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