viernes, 8 de noviembre de 2013

Asqueado pero no tanto




Y quien no conoce gente así. En su último artículo  Luis Vicente León se sentía asqueado por haber escuchado una conversación de jóvenes en sus veintitantos que chalequeaban a un supuesto "bobo" por no aprovecharse de las oportunidades que surgían de la crisis para enriquecerse de manera fácil. La cólera de León se desató al ver que los orangutanes de la mesa de al lado ridiculizaban a quien buscaba abrirse una carrera profesional por las vías del sudor, el trabajo y la dedicación. Cómo debería ser no?

         Pero en la Venezuela que nos tocó el esfuerzo y la dedicación no encuentran la recompensa merecida en todos los casos. No es que vivamos en un mundo justo , el mundo es injusto, pero la regla y no la excepción es que el que trabaja y quiere hacer las cosas bien merece una recompensa ajustada a su esfuerzo y sus resultados.

          Lo cierto es que ese tipo de situaciones desagradan y dan asco como quien observa a un marrano revolcándose en el barro. No hace falta ir a un restaurante para escuchar ese tipo de conversaciones , puede ir uno un centro comercial como me pasó a mi la semana pasada,  y escuchar tranquilamente , “Dame la plata en efectivo y te cobro la mitad de lo que estas pagando”, omitiendo el detalle de que ” me estás ayudando a estafar a mi compañía”.

          Da asco es verdad, pero también hay que aclarar que aunque existen ese tipo de cochinos en nuestra sociedad , también hay gente de mucho valor. Los venezolanos nos hemos convertido en una raza guerrera que no tiene otro remedio que soportar los problemas  y arreglárselas. Levantarse a las 4 de la mañana para llegar temprano, ingeniárselas para que el salario alcance, soportar la angustia de ser asaltado en cualquier esquina. Existen todavía quienes han preferido conservar su dignidad antes de rendirse a la mediocridad y  a la estafa.