Y quien no conoce gente así. En su último
artículo Luis Vicente León se
sentía asqueado por haber escuchado una conversación de jóvenes en sus
veintitantos que chalequeaban a un supuesto "bobo" por no
aprovecharse de las oportunidades que surgían de la crisis para enriquecerse de
manera fácil. La cólera de León se desató al ver que los orangutanes de la mesa
de al lado ridiculizaban a quien buscaba abrirse una carrera profesional por
las vías del sudor, el trabajo y la dedicación. Cómo debería ser no?
Pero en la Venezuela que nos tocó el esfuerzo y la dedicación no
encuentran la recompensa merecida en todos los casos. No es que vivamos en un
mundo justo , el mundo es injusto, pero la regla y no la excepción es que el
que trabaja y quiere hacer las cosas bien merece una recompensa ajustada a su
esfuerzo y sus resultados.
Lo cierto es
que ese tipo de situaciones desagradan y dan asco como quien observa a un marrano
revolcándose en el barro. No hace falta ir a un restaurante para escuchar ese
tipo de conversaciones , puede ir uno un centro comercial como me pasó a mi la
semana pasada, y escuchar
tranquilamente , “Dame la plata en efectivo y te cobro la mitad de lo que estas
pagando”, omitiendo el detalle de que ” me estás ayudando a estafar a mi
compañía”.
Da asco es
verdad, pero también hay que aclarar que aunque existen ese tipo de cochinos en
nuestra sociedad , también hay gente de mucho valor. Los venezolanos nos hemos
convertido en una raza guerrera que no tiene otro remedio que soportar los
problemas y arreglárselas.
Levantarse a las 4 de la mañana para llegar temprano, ingeniárselas para que el
salario alcance, soportar la angustia de ser asaltado en cualquier esquina. Existen
todavía quienes han preferido conservar su dignidad antes de rendirse a la
mediocridad y a la estafa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario