Chuo Torrealba
es como un Bob Abreu en su mejor momento, era capaz de hacerlo todo: bateaba
sobre 300, daba más de 30 jonrones, robaba más de 30 bases, impulsaba más de
100 carreras al año, y además tenía un guante envidiable. Al escuchar a Chuo
hablando el lunes pasado me dio la impresión de estar en frente de un político
completo, con excelente capacidad de expresión, ofreciendo un discurso lleno de
ideas, con contenido, carisma, autenticidad, energía y con un gran conocimiento
de la realidad venezolana que pocos líderes manejan.
Dentro de
todos los puntos que resaltó Chuo en su discurso, está el hecho del poco
espacio que reciben los líderes de la MUD para expresar su mensaje en los
canales de televisión. Muchas cámaras habían en el evento, mucho periodista,
pero seguramente muy poco de lo que se dijo allí iba a salir al aire, y lo que
se transmita seguramente no será lo más importante.
Esto es
ciertamente un obstáculo a superar en la oposición pero no un impedimento.
Aunque lo que tenemos en el país se parece más a una dictadura que a una
democracia, aún nos quedan espacios para hacer política y hay que aprovecharlos.
Una asamblea
como la que sucedió el lunes pasado en el Cigarral hubiese sido una ilusión en
dictaduras como las de Europa del este que cayeron hace 25 años. En la Alemania
oriental, antes de que cayera el muro, existían gigantescos organismos con el
único objetico de detectar comportamientos antirrevolucionarios entre la
sociedad civil. Con más de 91 000 empleados y 180.000 informantes contó la Stasi
para poder espiar e impedir que se
organizara la resistencia. Hoy en día en países como China y Rusia, es
imposible expresar opiniones contrarias y diferentes, ni siquiera a través de
internet.
Pero aun así
las dictaduras colapsan. Hace poco veía la película” Walesa, la esperanza de un
pueblo “, en ella no solo se cuenta la historia del surgimiento de Lech Walesa
como líder de un movimiento pacífico, sino también del cómo se organizó, de cómo
se organizaban para imprimir periódicos diferentes a los oficiales y
repartirlos entre la población, así como también de las torturas y castigos que
sufrían los manifestantes por protestar y pensar distinto.
Chuo terminó
su discurso con un mensaje claro “El gobierno sabe que su situación es crítica,
pero eso no debería alegrarnos sino más bien preocuparnos porque es en esos momentos cuando las
dictaduras se vuelvan más corruptas y sufre más la población”. Y como la
situación es crítica nos conviene a nosotros los ciudadanos que queremos un
país mejor organizarnos y comenzar a hacer política desde ahora, no treinta
días antes de la elecciones, porque herramientas tenemos, nos falta es más organización y más voluntad.
